domingo, 10 de mayo de 2015

5º Comentario


Hemos visto, como cada vez ha sido más intensa la intromisión del imperio afroanglosajonamericano en los asuntos internos mexicanos, he puesto a la luz pública dichas intervenciones que hasta la fecha se han ocultado y que, gracias a historiadores particulares patriotas, se han conservado los documentos que avalan lo narrado. Aclarando que falta mucho por salir a la luz pública, entre otros, el engaño de que fue víctima el pueblo mexicano, con la gran mentira de que sacarían de “la miseria” a los necesitados. Hasta a fecha, 2015, se ha visto que nuestro país – con la revolución - se hundió más en la miseria y peor aún pasó a una más descarada ESCLAVITUD A FAVOR DEL IMPERIO AFROANGLOSAJONAMERICANO. Por eso el pueblo llamó al movimiento armado, LA ROBOLUCIÓN MEXICANA.
Cuando Obregón fue enviado a pláticas con Hugh L. Scott para el retiro de las tropas invasoras al mando de Pershing, la comitiva yanqui se encargó de alagar y “engañar” al General Obregón. Aparte de las pláticas con Scott, hubo pláticas con diversos “acompañantes” de la comisión gringa y se sabe de plática secretas (oficialmente nunca existieron). Le tendieron trampa para lograr que se erigiera con el tiempo en el REY de México, (¡TU SERÁS REY!, le dijeron, haciendo alusión a la voz de una bruja de Macbeth) comenzando por ser presidente; quien más le habló fue el Obispo Orson P. Brown, también enviados de banqueros tales como A. J. Mc Quarters. Todos ellos se encargaron de convencer a Obregón que él era el hombre fuerte y que solo con él harían tratos. Por supuesto sin decirlo abiertamente, tenía que derrocar* a Don Venustiano Carranza quien en forma sistemática se estaba negando a aceptar los tratados que le presentaban los gringos, para “dejarlo en paz” y arreglara los asuntos internos con la promesa afroanglosajonaamericana - por parte de ellos - de “hands off”.
Para acabar de perturbar al General Obregón, el Obispo Mormón, a bocajarro le soltó la frase: yo les dije a ellos que era inútil su viaje y que nada conseguirían, porque ustedes están muy unidos….”. en forma hipócrita se retiró la comisión yanqui, dándo por seguro haber sembrado la semilla instantánea de la ambición, tal y como sucedió, pues al poco tiempo Obregón y los suyos desconocieron a Carranza y los asesinaron y se plegó a todas las peticiones gringas, esclavizando aún más y en forma descarada al pueblo mexicano en beneficio del imperio afroanglosajonamericano, (a cambio de fama y dinero y perpetuar su nombre) lo que sucede hasta la fecha Mayo 2015. Obregón firmó “el Tratado de la amistad y la tecnología” (Tratados de Bucareli, como se conocen en México), en donde se renunció de por vida a la investigación tecnológica, fabricación de armamento y de maquinaria pesada y otras cosas más que no han sido denunciadas públicamente, pero que se conocen. Obregón se comprometió a que México sería un pueblo agrícola con industria alimentaria “pacífica”. y como todo parece indicar, al servicio de ellos. Se sabe también que en 1976 el gobierno mexicano firmó un tratado en donde se compromete a que ningún mexicano y menos como país podrá tener propiedades en el espacio exterior, refiriéndose a los planetas conocidos y por conocer también. Suceso acerca cual el gobierno guarda silencio, y que tiene paralizado como elefante blanco a la AEXA (Agencia Espacial Mexicana).
Es notorio saber que además, ordenó matar a Generales amigos suyos por una u otra causa, incluyendo a quienes le ayudaron evitar ser enjuiciado por orden del Presidente Venustiano Carranza.
En mi obra (La post revolución 1921 – 1970) narro como se fue desarrollando éste periodo, en donde de una u otra forma se fue desligando el país de la mano opresora imperialista, pero a partir del mes de Diciembre de 1971, México ha sido maniatado y atacado en forma inmisericorde de distintas maneras, hasta fecha Mayo 2015. NOTÁNDOSE EN FORMA MÁS CLARA LA ESCLAVITUD MEXICANA EN BENEFICIO DEL IMPERIO AFROANGLOSAJONAMERICANO.


ES UNA ESCLAVITUD QUE NO VEN LOS QUE NO QUIEREN VERLA.



J+C ten Misericordia de Meshijó Tenochtitlan Anahuac.

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