Ya vimos como fue el verdadero desenlace de la muerte de Don Francisco I. Madero y como se originó el Gobierno Interino del General Victoriano Huerta.
Es importante señalar la manera como se empezó a recuperar la economía afroanglosajonamericana en tanto la economía mexicana empezó a declinar en espiral interminable, subsidiando de esa manera a los E. U., Una causa de ello fue, y es hasta la actualidad (2014), el negocio de las armas 100% benéfico para el gobierno norteamericano. El cual implica la compra de las mismas por ambos bandos; pero, por el lado subversivo conlleva además, robo a ciudadanos, asaltos, extorsiones, plagios, secuestros, dentro de nuestra Nación y huida de capitales, etc., (todo ese dinero fue y va a parar a las arcas afroanglosajonamericanas).
Independientemente de lo anterior implica también – para obtener ayuda - compromisos de los rebeldes a espaldas del pueblo para con el gobierno norteamericano, dándose el caso inclusive, de ofrecer parte del territorio y total dependencia. Como ya vimos.
Ya vimos el enojo del presidente anglosajonamericano ante la negativa y rechazo de sus caprichos por parte del presidente interino mexicano a quien en contraofensiva lo tachó de “ilegal e ilegitimo” cuando dicho argumento, hasta la fecha, nadie ha podido ni puede demostrar ni apoyar en bases legales (jurídicas).
Es conveniente resaltar lo que se escuchó tras la puerta y se comentó en los pasillos políticos. A la amenaza del manco Lind, se escuchó en seguida una fuerte carcajada del General Huerta seguida de la frase “de eso pide limosna mi pueblo para darles en la madre y mandarlos a la chingada”. (palabras textuales). En seguida salió el enviado yanqui compungido, triste y callado. (así lo describen los periódicos de esa época tanto nacionales como extranjeros).
Uno de los consejeros de Thomas Woodrow Wilson, era Franklin Delano Roosevelt, nieto del principal traficante (norteamericano) de opio hacia China durante y después de la “guerra del opio” contra dicha nación (llamada oficialmente “guerra del libre comercio”). Tiempo después Franklin Delano Roosevelt fue presidente de E. U.
Es innegable que la revolución mexicana fue planeada y financiada por el gobierno de Estados Unidos, en contubernio con los capitalistas de dicho país, como lo manifestaron varios periódicos, tanto de E. U., como de Inglaterra, España, Japón y otros países más. De entre las múltiples pruebas existentes solo cité la del Sábado 8 de Noviembre de 1913, en que el periódico “Appeal to reason” de Girard, Kansas, E.U., publicó el artículo “Navy helps Wall Street” (Marina ayuda a Wall Street). Dando pormenores de la misma.
Además, al caer en desgracia Henry Lane Wilson, confiesa que el Presidente provisional de México General Victoriano Huerta, ya habría pacificado al País (México), de no ser por las intervenciones de Woodrow Wilson, en los asuntos de dicho país. Y da mas datos que se han ocultado hasta la fecha.
Persistía el deseo del pueblo meshica de una guerra México – E. U., la cual no deseaba el gobierno gringo por varias razones. Prueba de ello es que se tiroteaban muy seguido tropas gringas y mexicanas, pero ese hecho siempre ha sido negado oficialmente por ambos gobiernos.
A pesar de todo la economía nacional era pujante, en algunos aspectos era superior a la gringa, entre otros por la inversión europea y en mayor grado la inglesa. Por tal motivo negociaron ambos gobiernos; políticamente E. U., cedió, fue derrotado, ya que los ingleses obtuvieron ventaja y solo así dejaron de apoyar al gobierno mexicano.
Como ya vimos, enviados afroanglosajonamericanos (Carothers, entre otros) se entrevistaron en su momento con Ignacio L. Pesqueira (Sonora) y con Venustiano Carranza (Coahuila), para ofrecerles toda clase de “ayuda y apoyo” - para derrocar a como diera lugar - al presidente interino Victoriano Huerta, pero todavía no les decían a cambio de que.
Veremos como al enterarse Carranza de sus ambiciones “les dio machetazo a caballo de espadas”, lo cual enfureció al gobierno afroanglosajonamericano, quienes finalmente también lo derrocaron.
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