domingo, 28 de septiembre de 2014

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En las primeras siete entregas podemos ver lo siguiente:

1.- Debido a que norteamerica padecía de una fuerte crisis financiera que arrastraba después de la guerra de secesión y a que se declaró en crisis en 1907, fue por lo que se planeó la revolución mexicana. Se llevaron a cabo pláticas entre financieros y  los altos mandos del ejército gringo. Dicho movimiento armado estuvo financiado y apoyado por E. U.; ya narré en artículos y en otra obra como se llevaron a cabo los sucesivos actos subversivos. 

2.- Con tiempo de antelación se envió armas a grupos de forajídos para alterar el orden en nuestro país. Siempre hubo protestas por parte del gobierno mexicano, por la vía diplomática. Por supuesto nunca hicieron algún movimiento para detener el contrabando de armas  ni para detener a los subversivos que eran entrenados en territorio afroanglosajonamericano.

3.- El primer objetivo estratégico era – entre otros- desangrar la economía mexicana. Además de despertar la codicia de  los mas ambiciosos que pudieran prestarse a sus proyectos y condiciones. Esto incluía a los ingenuos también. A quienes – por su ignorancia - con el señuelo de invadir al país, pudieran asustarlos y ceder a sus propuestas, tratados preferenciales y ayuda a perpetuidad.

4.- Trataron con mayor empeño, que en nuestro país no se fabricaran armas, para impedir – según ellos – que hubiera otra potencia “que les hiciera sombra”. El error estratégico que cometieron y que cometen hasta la fecha es impedir el desarrollo tecnológico de otro país americano. Todo con el único fin de que no haya paz en la región, ya que esa actividad les reditúa – hasta la fecha 2014 -  grandes sumas de dinero. 

5.- Por su ambición, no querían permitir la construcción del canal nicaragüense con capitales germano-mexicano, así como el progreso pacífico de la nación mexicana. Y mucho menos que imperara la Doctrina Díaz Mori, que era humana y mas completa que la doctrina monroe.

6.- E. U. envió soldados  en activo para combatir al lado de Don Francisco I. Madero. Además de bloquear todos los puertos mexicanos, tanto en el Pacífico como en el Golfo de México y militarizar su frontera sur.

7.- Otro objetivo era el apoyo a las compañías petroleras gringas  transnacionales, como lo manifiestan las investigaciones del Senado norteamericano, de aquélla época.

8.- Es importante señalar - porque trascendió respecto a - las pláticas secretas, que Taft (presidente yanqui) propone al Presidente mexicano que conquiste Centroamérica. Como ya escribimos, a todo lo anterior se negó el Sr. Presidente de México. Y es por eso la exclamación ya anotada del General Porfirio Díaz ¿México conquistador e imperialista? ¡Qué cosa mas desusada y más indebida!. Cada uno en su casa y Dios en la de todos.  

9.- Como nota aclaratoria es importante señalar que: el C. José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, estudió para Sacerdote Católico, estudió Leyes para ser Abogado, perteneció a la Logia Masónica en donde hizo trabajos, fue Militar logrando por méritos propios el Grado de General de Brigada y fue Presidente de  la República Mexicana..
En los capítulos sucesivos, veremos como:  

Los norteamericanos ansiosos como estaban por resarcir su economía (igual que ahora 1998-2014) puesto que estaban con crisis financiera, había mucha pobreza, peligro de movimientos separatistas de la Unión, presionaban al Gobierno mexicano para obtener canonjías y como éstas le fueron negadas – sucesivamente - con gran patriotismo tanto por Porfirio Díaz, Francisco I. Madero y por el General Victoriano Huerta Márquez, (el C. Francisco I. Madero había concedido algunas para que lo dejaran en paz), pero la ambición yanqui va mas allá de los límites racionales, por eso volvió a renacer la frase sólo los locos y los corruptos creen en las promesas de la cancillería yanqui, fraguaron la manera de derrocar al Gobierno Interino para dejar sumido en el caos al país, pero por el peligro que eso representaba debido a los problemas internos que tenían - Como veremos mas adelante -  buscaban la manera de que hubiera nuevas elecciones, con la condición de que Huerta no fuera candidato. Vino el manco Lind a hablar con Huerta y en plática no oficial amenazó con el petate del muerto, (así se decía) con una invasión en caso de no ceder Huerta. Nada se dijo oficialmente, pero se escucharon carcajadas del General Huerta seguidas de la frase, de eso pide limosna mi pueblo para darles en la madre y mandarlos a ustedes a la chingada. (palabras textuales). En seguida salió el representante afroanglosajonamericano, triste y desencajado. 

continuará

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